Éste ha sido el año de de ampliar la complicidad a las fantasías...

 Han sido muchos días de conversaciones en los que se han dicho muchas cosas. Poco a poco, ha surgido de las entrañas de los guiños, del conocerse... esa otra necesidad o curiosidad por descubir esa parte oculta de la persona que nos hace siempre sonreir.

Se pueden conocer las reacciones de alguien, porque controlamos su educación, conocemos sus pilares, conocemos sus principios. Pero cuando se alcanza un nivel elevado de complicidad se comienza a hacer un guiño a esa otra parte que todos escondemos de los demás. Esa parte que alberga en su interior sueños, fantasías, sensaciones.... y a la que muy pocos llegan. 

Al principio, contar lo que hay detras del subconsciente, es muy complicado porque no es lo organizado y racional que puede ser el mundo consciente. Y, la verdad, da mucho pudor quitarse esa última prenda.

Lo que da miedo de la complicidad es su afición a devorar todo, le gusta conquistar a un paso demoledor y eso la hace proclive a morir joven. La nuestra no se muere Patricia, crece y se fortalece ... arrasa conquistando nuevos espacios donde alojarse.

Debo confesar que lo he pasado sensacional. Nunca me he reido de modo tan intenso de todas esas cosas inconfesables. Me ha servido para descubrir que , efectivamente, son cosas distintas, pero que se controlan una a otra. Es bonito dejarse llevar por los sueños, pero siempre siendo consciente de lo que representan.

Con los relatos me has dejado alucinando en colores, eres muy buena escribiendo Patricia, porque eres autentica sintiendo. Y todo, supongo que forma parte de la misma unidad.